miércoles, 23 de febrero de 2011

Historia de los Diamantes Internacionales Oro Renaldo y Lymari Sánchez

Estamos felices de publicar la historia de los Diamantes Internacionales Oro Renaldo y Lymari Sánchez. Ellos han trabajado muy fuerte para construir su exitoso negocio, incluyendo su traslado de Puerto Rico a California. ¡Felicitaciones Renaldo y Lymari!

Cuando me enteré de 4Life, estaba estudiando, y trabajada en un cine en Puerto Rico. Lymari, en ese entones mi prometida, estaba trabajando en la industria farmacéutica. Aunque ambos teníamos empleo, nos dimos cuenta de que podríamos quedarnos sin trabajo en un mes. Decidimos entrar a la industria del mercadeo en red porque podía ofrecernos estabilidad económica.

4Life me ha ayudado a cumplir mis metas. Debido a mi negocio de 4Life, pude ser capaz de renunciar a mi trabajo, comprar mi primer carro y un pent-house. Lymari también ha podido dejar su trabajo. Además, le construimos a mi madre la casa de sus sueños.

Hace pocos años, nos mudamos a California para llevar el mensaje de 4Life a la comunidad latinoamericana de Los Ángeles. Muchas vidas han cambiado, gracias a la decisión que tomamos de construir un negocio en esa área. Familias enteras han sido capaces de dar respaldo a su salud y tener un mejor sustento económico.

4Life ofrece la oportunidad de bendecir a las personas, lo cual facilita mucho poder compartir con los demás. Nos encanta hablar de nuestra propia historia con 4Life, y sobre cómo nos ayudó 4Life ha cambiar nuestras vidas un 100%. 4Life es una oportunidad única que no se presenta dos veces. Es un tren que pasa sólo una vez. Todo lo que requieres es soñar y llevar tu sueño a la acción. 4Life es la compañía correcta, con los productos y el plan de compensación que te ayudan a lograr cada meta que tengas en mente.

4Life significa que podemos llevar bendiciones a todos los que nos rodean. 4Life es mucho más que un negocio. Es la oportunidad de cambiar vidas. Una vez que cambian las vidas de las personas, ellos pueden continuar llevando bendiciones a los demás. Esto llena nuestros corazones, y agradecemos a Dios cada día por eso.

Renaldo y Lymari Sánchez