miércoles, 29 de septiembre de 2010

Grandes Historias de Sacrificio

Ha sido verdaderamente impresionante escuchar las historias acerca de distribuidores que sacrificaron mucho para estar con nosotros en la Convención BIG 2010. A contuinación les compartimos algunas de ellas:

Sabino y Abigail Quiñones

Los Diamantes Internacionales Sabino y Abigail Quiñones de México, hicieron todos los arreglos para que más de 50 distribuidores pudieran viajar a la convención en camión. La planificación de la excursión se llevó más de seis meses, durante los cuales Sabino y Abigail se dedicaron a organizar la renta del camión, reservación del hotel, la comida, y logística. Muchos de los distribuidores del grupo tuvieron que ahorrar dinero por varios meses para poder pagar el viaje. Muchos compartieron el cuarto de hotel y comieron en lugares más económicos para ahorrar. Sabino y Abigail dicen que hacen este gran sacrificio porque asistir a la convención—los mensajes que escuchan, las amistades que forman, y la motivación que reciben de parte de los ejecutivos y líderes—les ayuda a recargar las fuerzas y ser más eficaces en la construcción de su negocio.

Por otro lado, muchos distribuidores musulmanes asistieron a la convención. Ellos viajaron desde diferentes países alrededor del mundo—algunos tan lejanos como Singapur y Malasia. Nos enteramos de que la convención se llevó a cabo durante uno de los días festivos más importantes para los musulmanes, es decir el Hari Raya Aidilfitri, el cual marca la culminación del mes santo del Ramadán. Durante el Hari Raya Aidilfitri, familia y amigos celebran juntos en el hogar y en sus lugares de adoración. Ellos se dedican a preparar comidas especiales, decorar sus hogares, y dar y recibir regalos. Nos conmovió darnos cuenta de que muchos de nuestros distribuidores musulmanes eligieron venir a la convención y renunciar a pasar este tiempo especial con sus familias.

Gracias a todos por los sacrificios que hicieron para estar presentes en la Convención BIG 2010. Estamos seguros de que sienten que valió la pena.